viernes, 17 de febrero de 2017

Rosario de liberación.



Rosario de liberación. 


Por la señal de la santa cruz…

Oración:

Por el nombre precioso de nuestro señor Jesús Cristo, yo clamo y reclamo su preciosa sangre sobre mí, sobre este lugar, en el aire, en la atmosfera en el agua, el fuego, el viento, la tierra, lo subterráneo, los abismos, la fuerzas satánicas de la naturaleza, y el bajo mundo y todos sus frutos a mi alrededor. Yo sello en la sangre preciosa de Jesús mi espíritu, mi alma, mente, cuerpo, mi pasado, presente y futuro, todo lo que soy lo que hago y lo que tengo, sello el norte y el sur, el este y el oeste, la puerta de los abismos, lo alto y lo profundo, lo ancho y lo largo, sello esta casa  de oración y a todos los presentes, mi familia y a todas las familias y asociados a estos presentes, a sus lugares y posesiones, animales, cosas, y fuentes de ayuda en la sangre preciosa de nuestro señor Jesús Cristo. Amen.

Primer misterio de dolor: La oración de Jesús en el huerto de Getsemaní. 

 Jesús llego con sus discípulos a un huerto de Getsemaní, llevando a Pedro y a los hijos de Zebedeo empezó a entristecerse, entonces les dijo: me muero de tristeza, espérenme aquí y estén en vela conmigo.
Lucas 22, 39-44.
Jesús en el huerto de Getsemaní experimentaste dolor y angustia, rogaste a tu padre celestial que apartara de ti este amargo cáliz, pero añadiste inmediatamente, padre hágase tu voluntad y no la mía. Tu que habías aliviado el sufrimiento de tantos te encontrabas ahora ya solo en medio de tu sufrimiento,  nadie estaba contigo para ayudarte, lo hubiera podido hacer el padre pero tu aceptaste ese cáliz hasta la última gota, cuan amarga  debe haber sido tu agonía empezaste a sudar gotas de sangre, yo creo que en ese tu sudor sangriento estaban presentes todos los sufrimientos y agonías de toda la humanidad, Jesús mío gracias por la agonía que viviste por cada uno de nosotros, toma el corazón de aquellas personas que en este momento están sufriendo que están pasando por pruebas dolorosas  y llénales de fortaleza el corazón para que acepten con amor la voluntad del padre. 

Señor Jesús por tu corona de espinas, tus santas llagas, tu sangre preciosa derramada, tu pasión  y muerte en la cruz.

Libéranos señor y desata los nudos que nos atan.  (Repite 10 veces).
Amen.

María es madre de gracia madre de misericordia.
En la vida y en la muerte ampáranos gran señora.

Segundo misterio de dolor: La flagelación de Jesús.

Mirad estamos subiendo a Jerusalén y el hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y letrados, lo condenaran a muerte y lo entregaran a los paganos para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen. Pero al tercer día resucitara. Juan 19,1.

Jesús mío una vez aprendido fuiste torturado en el pretorio de Pilatos. ¡Ho Jesús! Al pensar que tu tuviste esta tortura  me quedo sin aliento y mi corazón se congela, y no obstante tú, lleno de misericordia, perdonaste a tus verdugos,  cada uno de los azotes con que hirieron tu cuerpo. Es por eso señor, que con tu  flagelación, yo te pido que liberes a todos aquellos que se niegan a hacer  la voluntad del padre destruyéndose a sí mismos, porque no se deciden a  desterrar de sus corazones el azote del terror y del odio que los flagela. Gracias por la enseñanza de amor y de perdón que nos diste cuando fuiste  azotado sin compasión.

Señor Jesús por tu corona de espinas, tus santas llagas, tu sangre preciosa derramada, tu pasión  y muerte en la cruz.

Libéranos señor y desata los nudos que nos atan.  (Repite 10 veces).

Amen.

María es madre de gracia madre de misericordia.
En la vida y en la muerte ampáranos gran señora.

Tercer misterio de dolor: la corona de espinas.

Los soldados trenzaron una corona de espinas y se la pusieron en la cabeza, lo vistieron con un manto color purpura  y acercándose a él, le decían, Salud, Rey de los Judíos, y le daban bofetadas. Marcos 15, 16-20.
Ho señor, después de tu flagelación, ciñeron tu frente con una corona de espinas, sobre tu cuerpo sangrante, colocaron un  sucio manto color purpura, los que se encontraban a tu alrededor  se divirtieron a costa tuya, no estaban ya contigo ninguno de tus amigo porque habían huido ya lejos de ti. Jesús  mira a todos los que sufren a los injuriados, humillados, despreciados,  rechazados, redímelos a todos con tu corona  de espinas no dejes que sus almas sucumban bajo la humillación de sus opresores y verdugos, purifica sus corazones de todo odio o rencor, no permitas que intenten vengarse,  respondiendo el mal con el mal. Ho Jesús en tu nombre, haz que abunde el perdón.

Señor Jesús por tu corona de espinas, tus santas llagas, tu sangre preciosa derramada, tu pasión  y muerte en la cruz.

Libéranos señor y desata los nudos que nos atan.  (Repite 10 veces).
Amen.

María es madre de gracia madre de misericordia.
En la vida y en la muerte ampáranos gran señora.

Cuarto misterio de dolor: Jesús con la cruz a cuestas.

El que quiera venirse con migo que se niegue a sí mismo. Que cargue cada día con su cruz y me siga, porque si uno quiere salvar su vida la perderá, en cambio el que pierda su vida por mí la salvara. Lucas 23, 26-31.
Jesús tu cargaste tu cruz hasta el calvario, solo sé que el camino que te llevo a la crucifixión, estuvo lleno de horror, no obstante en ese mar de sufrimiento y de dolor cayeron tres gotas de roció, que fueron un bálsamo para ti, el encuentro con tu madre María, el paño de la Verónica,  y la breve ayuda que Simón el Cirineo te presto, señor Jesús ayúdame a entender esta lección de amor, a ser sensible al dolor y a la debilidad  de otras personas y a saber cómo consolarlas,  aun en los peores momentos, que nunca me sea penoso aliviar las cargas de los demás. Te pido especialmente que nos ayudes a todos a no hacernos más pesadas nuestras cruces y sufrimientos agobiándonos unos a los otros, y es que yo sé que es la voluntad de del padre que todos estemos alegres y amándonos siempre, aun en los momentos más difíciles.  

Señor Jesús por tu corona de espinas, tus santas llagas, tu sangre preciosa derramada, tu pasión  y muerte en la cruz.

Libéranos señor y desata los nudos que nos atan.  (Repite 10 veces).

Amen.

María es madre de gracia madre de misericordia.
En la vida y en la muerte ampáranos gran señora.

Quinto misterio de dolor: La crucifixión de Jesús.

Cuando llegaron al lugar llamado la calavera  los crucificaron allí a él y a los malhechores, uno a su derecha y otro a su izquierda. Jesús decía padre perdónalos porque no saben lo que hacen. Lucas 23,33-38.
Después de haber aceptado beber hasta el final el cáliz  que el mismo te había ofrecido encomendaste tu espíritu en manos  del padre y moriste en la cruz. Señor Jesús ayúdanos a todos a aceptar la voluntad del padre como tú lo hiciste, es  este el único camino a la salvación, te pedimos también por todos los moribundos, dales la fortaleza que necesitan,  para encomendar con tranquilidad su espíritu en manos del padre. Oh señor Jesús  llévalos a tu paz, dales en este momento señor el gozo de poder contemplar tu presencia.

Señor Jesús por tu corona de espinas, tus santas llagas, tu sangre preciosa derramada, tu pasión  y muerte en la cruz.

Libéranos señor y desata los nudos que nos atan.  (Repite 10 veces).
Amen.

María es madre de gracia madre de misericordia.

En la vida y en la muerte ampáranos gran señora.
Oh Padre Celestial de ti procede toda bendición en el cielo y en la tierra,  en el nombre de Jesús tu hijo bendito y señor nuestro, por el poder de su santas llagas y de la santa Cruz, atamos,  encadenamos y amordazamos todo espíritu de mal y sellamos con la sangre de jesus  nuestro cuerpo, alma , espíritu, mente, corazón y vida, nuestro pasado, presente y futuro, todo lo que somos, todo lo que tenemos, y todo lo que hacemos,  en el nombre poderoso de Jesús en el de San José y en el dulce nombre de María sellamos todo  nuestro ser y este lugar en el nombre de Jesús invocamos a San Miguel Arcángel, a San Rafael Arcángel y a San Gabriel Arcángel, y con los  santos ángeles por intercesión de la Virgen María prohibimos  a todo espíritu de mal y a todo espíritu inmundo hacernos daño en nuestros  bienes espirituales y materiales, como los de nuestra familia y todos nuestros seres queridos en nuestro  trabajo y en nuestros grupos de oración.

Oh San Miguel Arcángel defiéndenos en la lucha,  con tu luz ilumínanos, con tus alas protégenos, y con tu espada defiéndenos. Amen.

Oremos.

Toma y recibe mi libertad, mi memoria, mi entendimiento, toda mi voluntad, todo lo que tengo y todo lo que poseo, tu todo me lo has dado a ti señor te lo devuelvo, todo es tuyo dispón de todo de acuerdo a tu  voluntad, dame tu amor y tu gracia porque este esto es suficiente para mí. Amen.

Dulce madre, no te alejes, tu vista de nosotros no apartes,  ven con nosotros a todas partes y nunca solo nos dejes, ya que nos amas tanto como verdadera madre, haz que nos bendigan el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amen.

8 comentarios:

  1. El ROSARIO DE LIBERACIÓN es poderoso, regalo por lo menos una vez en la semana.

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    1. Es muy conveniente hacer esta oración lo mas frecuente posible y alternarlo con el rosario convencional

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  2. El poder del Rosario de liberación es un de tantas armas que nos da DIOS para combatir el mal... Gracias Señor por estar conmigo.

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  3. Que por el santo poder de tus santas llagas señor JESUS, el tu amor aniquile el odio en tantos corazones....AMEN

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  4. Alguien me puede hacer el favor de decir el origen de esta coronilla, está hermosa, pero para mi es importante saber si tiene permiso eclesiástico y quiero tuvo la inspiración....

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    1. Hola amigo, estuve averiguando. Es una jaculatoria. Supongo que sí ya que la he visto en paginas católicas

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  5. Estaría bueno saber cuál es el origen de esta coronilla.

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